viernes, 14 de marzo de 2008

Mx Beat (Lerma: Lights & Music)


Cómo había dicho, Lerma no resultó estar tan lejos, más aún con la experiencia al volante de un traficante de flores ruso que con remixes de The Knife y algunos clásicos de Swayzak nos condujo apaciblemente a San Mateo Otzacatipan. Los boletos eran escasos, pero después de una hora de soportar el polvo y el orgullo emputante de “los con boleto” salieron cuatro. Eran las siete de la tarde y los actos fuertes a penas venían.

The Knife- Marble House (Rex the Dog remix) .mp3








Cut Copy -Lights and Music.mp3








Resto de la crónica:


Por supuesto que toda la banda quería ver a los Beastie Boys, Jarvis Cocker y M.I.A. Los primeros por su consolidada trayectoria, el segundo por su sensibilidad pulpera, (que por desgracia para la banda noventera no tocó ni uno de los temas de ese tiempo) y el tercero, M.IA, fenómeno actual de fusión, desmadre y tintes de conciencia social, además de un ritmo fuera de serie donde los sampleos utilizados son casi perfectos y llenos de evocaciones a grandes clásicos(Pixies, Micheal Jackson); tal vez funcionado como espejo de nuestra realidad bipolar y esquizoide donde bien cabe un poco de consciencia de género y raza, mezclada con putizas, cocaína y jet set.



Así, mientras el grueso de la banda se mantuvo en el escenario outdoors, soportando el frío y la estridencia intrascendente de The cribs y otras banditas del calibre, otros pocos parias(“la electrónica” sigue siendo discriminada en la Ciudad) nos fuimos calentando con los franceses Teenagers y su electro-pop flojón.

El intermedio sirvió para mear, hacer filas eternas para conseguir un trago y atormentar psicológicamente a las edecarnes porteñas (¡Que sos un tronco, chavona!) y darnos cuenta de cómo los capitalinos nos hemos sofisticado: los atavíos recordaban lo más cutting edge del Shoreditch inglés (digo, de hace un par de años), y la actitud posmo-desenfrenada-party ‘til I die. No hay que olvidar que parte de nuestra forma de ser siempre ha sido tratar de ser y ¡Qué bien se nos da!

En este punto, quiero decir que agradezco infinitamente la ignorancia o el desdén de todos aquellos que se mantuvieron en la intemperie para darnos aire y espacio dentro de la carpa, para poder bailar y disfrutar a nuestras anchas de la presentación de Cut Copy. Fue mucho más de lo esperado (veáse el post de la semana pasada). En especial, por la gran sorpresa que tuve al confirmar que no se presentarían con su Dj set, (como falsamente me informó un colega despistado: Roman Waterloop) sino el trío completo. ¡Vaya que se rifaron!



Tal vez por la misma razón, ignorancia o/y desdén, pocos han hablado de la presentación de estos australianos. Para mí, sin la menor objetividad, fue lo mejor del festival: impecable en todos los sentidos: audio, presencia escénica, ondita y sobre todo, la esperanza de que pese a la saturación auditiva de nuestros días, siempre surgirán bandas con la fuerza de convertirse en clásicos. Más si pensamos que la prueba de fuego en el escenario fue más que superada. Tres momentos climáticos de catarsis colectiva: time stands still, light & music y hearts on fire, ésta última la apoteosis de todo el festival.


Ya flojitos, puestos nada más con el sonido de este trío impecable de land down under, reventamos la noche al ritmo de Digitalism (Kitsune, obvio). Otra vez éramos pocos, ya que muchos, con justa razón, prefirieron quebrarse al ritmo de los históricos Boys. El sonido era impecable y la disposición nociva postravera de este par de alemanes (Jens "Jence" Moelle and İsmail "Isi" Tüfekçi) fue suficiente para confirmar lo dicho con anterioridad: Estuvimos ante el boom de la nueva cultura-músico-festiva, o sea, rave.


Luego el regreso, a -2º C, a cazar el after o a dormir a las siete mil personas que aún veíamos pasar, la mayoría sonrientes, en el semi éxtasis de la nueva ola musical en la boca y extrañamente, para ser las tres de la mañana, las bolsas llenas de tabaco. El MX beat 2008 cumplió con las expectativas y nos dejó con una agónica cruda que hasta hoy se empieza a disipar. ¿Y después de esta horchatota sónica que seguirá Monsieur Jean?

1 comentarios :

KUNDALINI dijo...

creo en la visión de soniricall...
el mxbeat fué mñas que un festival, fué y sigue siendo, el downfall of clective colapzinnn... into light, or dark...
a jugar...
sin duda, cut cupy hizo elegante una noche empolvada de cenizas y bestias y niños desbocados hacia los parlantes...